Según la ONU, el mundo no está dando los pasos necesarios para adaptarse al cambio climático
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El último informe sobre la brecha de adaptación al cambio climático tiene unas conclusiones demoledoras: nuestra preparación y financiación no son suficientes. Las necesidades de financiación para adaptarse al cambio de los países en desarrollo equivalen a entre 10 y 18 veces más que los fondos públicos internacionales.
El informe Brecha de Adaptación 2023 que realiza el programa para el medioambiente de la ONU analiza los avances que se realizan en materia de planificación, financiación y ejecución de medidas de adaptación. El título que le han dado este año ilustra bastante bien sus conclusiones: “Financiación y preparación deficientes: La falta de inversiones y planificación en materia de adaptación climática deja el mundo expuesto al peligro”.
Según sus datos, pese a que deberían estar acelerándose las medidas para poder hacer frente a las consecuencias más graves del cambio climático, está sucediendo lo contrario: “los avances en materia de adaptación climática se están ralentizando en todos los ámbitos”. La situación es especialmente delicada para los países en desarrollo, que necesitan entre 10 y 18 veces más que los fondos públicos internacionales.
Esto significa que las estimaciones previas se habían quedado cortas, pues es un aumento del 50% sobre lo que se había calculado. Aunque es verdad que los efectos del cambio climático cada vez son más evidentes y duros, de modo que esos costes cada vez serán más altos si no se toman las medidas adecuadas. Si los “costos modelizados” dan una estimación de 215.000 millones de dólares anuales en esta década, la realidad es que las prioridades nacionales de adaptación de los países en desarrollo se estiman en 387.000 millones de dólares anuales.
Pese a ello, “los flujos de financiación pública multilateral y bilateral para la adaptación de los países en desarrollo disminuyeron un 15%, hasta los 21.000 millones de dólares en 2021”. El organismo estima el déficit de financiación en la actualidad entre 194.000 y 366.000 millones de dólares.
El informe, en todo caso, identifica siete vías para aumentar la financiación: el incremento del gasto nacional y la financiación procedente del sector privado y la comunidad internacional; las remesas, el aumento y la adaptación de la financiación destinada a las pequeñas y medianas empresas y una reforma de la arquitectura financiera internacional; y el nuevo Fondo de Pérdidas y Daños, que tendrá que avanzar hacia mecanismos de financiación más innovadores para alcanzar la cantidad de inversión necesaria.