La IA podría transformar la sostenibilidad y la gestión urbana
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El constante crecimiento de las grandes ciudades plantea numerosos retos para la gestión y planificación urbanística, no solo en términos de infraestructura y seguridad, sino también de sostenibilidad y movilidad. La IA se configura como una de las principales herramientas para afrontarlos.
A medida que la inteligencia artificial evoluciona, las llamadas Smart Cities tienen la posibilidad de ser cada vez más inteligentes. Y sobre todo, pueden aplicar la IA para poder enfrentar con garantías sus grandes retos de gestión. La consultora tecnológica Entelgy expone las tres grandes áreas en las que la intervención de la inteligencia artificial puede tener un impacto significativo en la gestión urbana.
La compañía cita un estudio de Springer Link, según el cual la IA puede identificar y clasificar los restos en los procesos de reciclado con una precisión de entre el 72,8 y el 99,95%. Además de su potencial para mejorar todo el ciclo de vida de la cadena de reciclaje, tiene un papel muy relevante en la optimización de la energía del alumbrado público, con lámparas inteligentes que se adapten a diferentes condiciones y necesidades.
En el ámbito de la movilidad inteligente, la IA podría predecir patrones de atascos para que las autoridades tomen medidas preventivas, además de coordinar mejor los semáforos inteligentes. También tiene un rol importante en la seguridad vial, con la capacidad de predecir el volumen de desplazamientos o los momentos de mayor afluencia de tráfico; incluso puede llegar a predecir cuándo y dónde es más probable que haya siniestros.
Respecto a la seguridad pública, las cámaras de vigilancias dotadas con inteligencia artificial son capaces de detectar comportamientos sospechosos e identificar posibles peligros para acelerar la respuesta de las autoridades. Eso sí, Entelgy recuerda que, conforme al reglamento de IA de la Unión Europea, no se puede utilizar para la categorización biométrica basada en características sensibles, la captura indiscriminada de imágenes faciales o la recogida de datos para crear bases de datos de reconocimiento facial.
Desde la compañía señalan que “la Inteligencia Artificial está revolucionando la forma en que las ciudades se gestionan y operan, transformándolas en espacios más eficientes, seguros y sostenibles. A medida que más urbes adopten estas tecnologías, es fundamental que se haga de manera responsable, aprovechando el potencial de la IA para crear ciudades que realmente mejoren la vida de todos sus habitantes”.
