La ONU insta a "poner fin a la guerra contra la naturaleza" en el Día de la Diversidad Biológica

  • Actualidad
Biodiversidad

António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, ha pedido a gobiernos, sociedad civil y sector privado que trabajen juntos para asegurar un futuro viable y sostenible para todos, contribuyendo a frenar la pérdida de biodiversidad. Analizamos sus palabras y cómo afecta al mundo este problema, que está interrelacionado con el cambio climático y la contaminación.

Cada 22 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Diversidad Biológica, una jornada con la que se quiere sensibilizar al mundo sobre uno de los tres principales problemas a los que se enfrenta la Humanidad: la pérdida de biodiversidad. 

Naciones Unidas, a través de su Secretario General, António Guterres, ha pedido que se ponga fin "a la guerra contra la naturaleza", el sistema de soporte vital del planeta y la población. En este sentido, recordó que "nuestras vidas dependen totalmente de ecosistemas saludables", desde el aire que respiramos y los alimentos que comemos hasta la energía que nos alimenta y los medicamentos que nos curan, explicó.

Sin embargo, "nuestras acciones están devastando todos los rincones del planeta", en alusión al millón de especies están en peligro de extinción como resultado de la degradación del hábitat, el aumento vertiginoso de la contaminación y el empeoramiento de la crisis climática". 

Por tanto, ha instado a gobiernos, sociedad civil y sector privado a trabajar juntos para asegurar un futuro sostenible para todos.

Biodiversidad, cambio climático y contaminación, claves de un futuro viable
Según explica la ONU en su blog, los tres principales problemas a los que se enfrenta la humanidad actualmente son el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, y están interrelacionados, aunque cada uno de ellos tiene sus propias causas y efectos, y se tienen que resolver para asegurar "un futuro viable".

Es lo que denomina la triple crisis planetaria. Así, el cambio climático, que es el más acuciante, se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos que, a la larga, alterarán por completo los ecosistemas que sustentan la vida en el planeta. 

Por otro lado, según la OMS, nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire con niveles de contaminantes de superan las directrices de la OMS, y es la mayor causa de enfermedad y muerte prematura en el mundo, con más de siete millones de personas que mueren prematuramente cada año por esta causa.

Completa la terna la pérdida de biodiversidad, que se refiere a la disminución o desaparición de la diversidad biológica, que incluye animales, plantas y ecosistemas. Este problema impacta en el suministro de alimentos y el acceso al agua potable, y se se produce por la sobrepesca, la pérdida de hábitats por la deforestación o la desertificación, motivada por el cambio climático.

Para frenar la pérdida de biodiversidad, en diciembre del año pasado se firmó el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, pero ahora, según Guterres, "es el momento de pasar del acuerdo a la acción".

Esto significa, de acuerdo con el Secretario General de la ONU, garantizar patrones de producción y consumo sostenibles, redirigir los ayudas a las actividades que destruyen la naturaleza hacia soluciones ecológicas, reconocer los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales (los guardianes más fuertes de la biodiversidad de nuestro mundo), y presionar a los gobiernos y las empresas para que tomen medidas más fuertes y rápidas contra la pérdida de biodiversidad y la crisis climática.