La doble sostenibilidad hacia la que viajan las tecnologías digitales
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Durante el congreso Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0, desarrollado este año con el título de “Digitalización sostenible”, se ha destacado el doble efecto de la digitalización con la aplicación de tecnologías sostenibles en sí mismas y su capacidad para impulsar la eficiencia en los procesos.
Valencia acogió esta semana la sexta edición del Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0. Bajo el marco de la “Digitalización sostenible” se ha hecho hincapié en el potencial impacto positivo sobre la sostenibilidad de las tecnologías digitales, tanto por su capacidad para hacer más sostenibles las empresas y las administraciones como como por ser cada vez más eficientes en sí mismas.
En el congreso se recordaron los datos del Foro Económico Mundial, según los que, para el año 2050, las tecnologías digitales podrían reducir las emisiones un 20% en los tres ámbitos que más emiten: la energía, los materiales y la movilidad. Para ello, es necesario aumentar la resiliencia de las compañías por medio del talento digital y lograr un gobierno del dato más eficaz que favorezca la toma de decisiones ágil y eficiente.
En el congreso se pudo ver un ejemplo de digitalización sostenible en la gestión de una ciudad. Se trata del proyecto Misión Climátiva Metaverso València, en el que han participado Veolo y Shop Explosion, dos empresas que forman parte de la Asociación de Empresas de Tecnología, Consultoría e Innovación de la Comunitat Valenciana (AECTA), organizadora del congreso. El proyecto intenta contribuir a alcanzar la neutralidad climática de Valencia en el 2030 mediante la reducción del consumo energético, la producción de energía renovable y el consumo responsable.
Para lograrlo, han generado un prototipo virtual del barrio valenciano de Petxina, en el que es posible tanto registrar como consultar los indicadores de emisiones. El proyecto implica a los comercios, el mercado municipal, los centros educativos y los edificios de gestión pública. Como señalaron en el congreso “el barrio supone el 6% de la población de València con un total de 48.728 habitantes, 7.333 comercios y servicios, y 15 edificios públicos, lo que representa un 8% de la actividad comercial de la ciudad”.