La transición energética requiere una transformación digital sostenible

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Para garantizar un futuro hacia una transición energética sostenible, justa y equitativa, es necesario enfocarse en la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos. Asimismo, hay que aprovechar las tecnologías digitales y la inteligencia artificial de manera responsable y estratégica, para maximizar la eficiencia y optimizar los procesos.

En el contexto actual de crisis energética, donde la sociedad enfrenta desafíos significativos, es fundamental abordar la maximización de la eficiencia y la minimización del impacto ambiental. Para garantizar un futuro hacia una transición energética sostenible, justa y equitativa, es necesario enfocarse en la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos. Estas prácticas se presentan como el principal reto al que la sociedad debe hacer frente, con el objetivo de optimizar los recursos y preservar el medio ambiente. Para ello, es esencial promover cambios significativos en la forma de consumir y utilizar la energía.

Esta es una de las conclusiones del informe presentado por The Valley bajo el nombre "Rethink Energy: Innovación y tecnología para un cambio sistémico" que proporciona un análisis de las principales fuerzas de cambio que están impactando en el sector a través de la identificación de seis tendencias: innovaciones clean tech, green & digital, inteligencia artificial, diseño circular, justicia energética y ciberseguridad.

--Innovaciones clean teach. Apuesta por las energías renovables: las inversiones en startups con propuestas tecnológicas innovadoras en energías renovables, que abarcan desde la energía eólica y solar hasta la geotérmica, el hidrógeno verde y la energía nuclear, continúan creciendo a un ritmo acelerado. Una de las medidas que ya se está llevando a cabo es la implementación de dispositivos que han sido diseñados para instalarse en los camiones permitiéndoles ahorrar hasta un 25% de combustible en los viajes.

--Green & Digital. Transformación digital sostenible: la transición energética requiere una transformación digital en industrias, ciudades y hogares, donde tecnologías como los gemelos digitales, la inteligencia artificial, la robotización y la realidad virtual desempeñan un papel crucial; son varias las soluciones ofrecidas a partir del desarrollo de gemelos digitales estructurales están ayudando al sector energético a optimizar el diseño, reducir los costes operativos y prolongar la vida útil de los activos más antiguos. Al mismo tiempo, se han logrado significativos avances en la tecnología de las centrales eléctricas, mejorando su eficiencia, confiabilidad y rentabilidad en los últimos años.

--IA. Optimización de procesos y gasto energético: la inteligencia artificial destaca como una de las tecnologías más prometedoras para impulsar el sector energético debido a su capacidad para mejorar la eficiencia y optimizar procesos. Sin embargo, esta misma tecnología enfrenta desafíos significativos como el considerable consumo de energía asociado con el entrenamiento de los algoritmos; se estima que para 2040 los centros de procesamiento de datos podrían representar hasta el 14% de las emisiones mundiales de carbono.

--Diseño circular. Reducción de residuos: es esencial tener en cuenta la economía circular en la transición energética al establecer un sistema cuyo objetivo es maximizar el uso de materiales para reincorporarlos de nuevo a la economía y evitar así la generación de residuos. Sin ir más lejos, la UE ha aprobado una ley para promover baterías sostenibles y circulares, abarcando todo su ciclo de vida. A partir de 2024, se implementarán requisitos de sostenibilidad en huella de carbono, contenido reciclado, rendimiento y durabilidad, buscando aumentar la competitividad de la industria europea.

--Justicia energética. Transición sostenible y equitativa: la necesidad de un cambio hacia fuentes de energía renovable de bajo o nulo contenido de carbono en la lucha contra el cambio climático está ampliamente reconocida. En este contexto, la justicia energética juega un papel clave al aplicar principios de equidad en todos los aspectos relacionados con la energía, abarcando producción, consumo, seguridad y cambio climático que deben de garantizar las necesidades y los derechos de las personas en el plan de transición; cabe destacar que el número de personas en todo el mundo que viven sin electricidad aumentó en casi 20 millones en 2022, alcanzando los 775 millones.

--El reto de la ciberseguridad. Hackeos de infraestructuras críticas: en el contexto de una industria energética cada vez más digital y conectada, los riesgos de ciberseguridad están aumentando de manera exponencial. La escasez de profesionales en el sector y el creciente número de hackeos dirigidos a infraestructuras críticas y dispositivos IoT hacen de la ciberseguridad uno de los desafíos más destacados en esta industria. Un informe reciente revela un preocupante aumento del 23% en los ciberataques a infraestructuras energéticas críticas en Europa.