El desafío de la descarbonización para la industria de semiconductores
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La industria de los semiconductores está experimentando una paradoja. Si bien los avances tecnológicos que hacen posible estos chips electrónicos permiten reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero, la industria de semiconductores sigue siendo muy emisora, con 167 megatones de CO2 producidos en 2022.
La demanda exponencial de semiconductores está impulsando un fuerte crecimiento en el mercado global, que alcanzará más de un billón de dólares en 2030. Eso es más del doble del 2020. Sin embargo, en 2022, la industria de semiconductores emitió 167 megatones de CO2 equivalente, tanto como la mitad de los hogares estadounidenses, según un estudio reciente de BCG titulado "Para los fabricantes de chips, el desafío de la descarbonización se encuentra aguas arriba".
De acuerdo con el informe, las emisiones directas (alcance 1 y 2) representan el 57% de las emisiones totales en 2022, mientras que las actividades aguas arriba (alcance 3) son responsables del 43% restante. Este 43% incluyen metales (24%), gases de proceso (16%), productos químicos (4%), obleas en bruto (9%), energía, transporte (16%), etc.
Frente a esta observación, el informe de BCG detalla una serie de recomendaciones para permitir a la industria tomar medidas y satisfacer mejor las expectativas de los consumidores y el regulador. Entre las vías mencionadas figura:
--La creación de una base de datos común con los agentes de la cadena de valor con el fin de elaborar normas para el cálculo y el seguimiento de las emisiones aguas arriba (alcance 3).
--Trabajar en asociación con proveedores de productos químicos para investigar si se pueden producir alternativas "verdes" de manera rentable y ofrecer un rendimiento equivalente.
--Anticipar el impacto de las nuevas tecnologías como la IA, que tendrán un papel importante que desempeñar en la mejora de las previsiones y la reducción de las emisiones de CO2.
