Las tecnológicas lideran el camino para crear un mundo más sostenible (y II)

La encuesta de Deloitte de 2022 encontró que los ejecutivos de tecnología eran más propensos que los ejecutivos de otras industrias a creer que la acción inmediata podría mitigar los peores impactos del cambio climático. 9 de cada 10 líderes tecnológicos encuestados creían que las iniciativas actuales de sostenibilidad de sus empresas ayudarán a mitigar el cambio climático, y 8 de cada 10 creían que sus esfuerzos aumentarían la satisfacción de los inversores y clientes, la moral de los empleados, el reconocimiento de la marca, los márgenes operativos, los ingresos de nuevos negocios, la resiliencia de la cadena de suministro y la innovación.

Además, las empresas de tecnología tenían más probabilidades que las empresas no tecnológicas de haber tomado varias medidas para mitigar el cambio climático: crear un puesto de alto nivel para impulsar los esfuerzos de sostenibilidad, capacitar a los empleados sobre las acciones contra el cambio climático y comprometerse públicamente con un objetivo de reducción de GEI a través de la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi), una coalición que ayuda a las empresas a establecer objetivos y plazos para reducir las emisiones. Más de cuatro de cada 10 de estos signatarios tecnológicos ya han establecido objetivos de reducción de emisiones.

La industria tecnológica también se encuentra entre los mayores compradores mundiales de energía renovable, y en el frente regulatorio, algunas grandes compañías tecnológicas han estado abogando por divulgaciones obligatorias sobre el cambio climático.

Pautas para reducir la huella de carbono

Tal liderazgo es bienvenido por una industria que se estima es responsable del 2-3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, principalmente debido a las enormes demandas de energía de los procesos de fabricación de tecnología, miles de millones de dispositivos conectados y la proliferación de centros de datos. La buena noticia es que la industria tecnológica está comenzando con una huella de carbono más pequeña que otras, y tiene muchas oportunidades para reducir esa huella y ayudar a otros a hacerlo de varias maneras amplias, tales como:

--Abordar la reducción de carbono de manera más agresiva e influir en los ecosistemas. Los gigantes tecnológicos están invirtiendo fuertemente en proyectos globales de parques solares y eólicos para impulsar sus operaciones. Algunos líderes tecnológicos también están influyendo en ecosistemas más amplios para comprometerse con el cero neto: The Climate Pledge, por ejemplo, que fue cofundado por Amazon en 2019, ahora tiene casi 400 signatarios, incluidas otras grandes compañías tecnológicas.

--Hacer que los productos sean más respetuosos con el clima. Algunas empresas tecnológicas están abordando el problema de los desechos electrónicos utilizando más materiales reciclados en los productos, diseñándolos para una mejor reparación y reciclaje, y promoviendo una economía circular para la electrónica.

--Crear tecnología que rastree y mitigue los efectos del cambio climático, para ellos y sus clientes. Por ejemplo, varias compañías tecnológicas han presentado herramientas que ayudan a los clientes a rastrear las emisiones de su nube y uso de software. Otros están invirtiendo en tecnologías de captura de carbono o están utilizando análisis y robótica para disminuir el consumo de energía. Y las empresas pueden utilizar avances tecnológicos como satélites de monitorización ambiental, IoT, análisis de datos, blockchain e IA para aumentar la eficiencia en edificios, manufactura y agricultura; mejorar la gestión del centro de datos; y reducir la congestión del tráfico.