La necesidad de equilibrar la ciberseguridad con la sostenibilidad
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Dada la gran extensión de la digitalización en las empresas, se enfrentan a diario a escenarios de cambios repentinos e inestabilidad. Las empresas que no integren una ciberseguridad en línea con las necesidades ambientales en las estrategias de gobernanza, serán menos resistentes durante los próximos años.
Si bien el cambio climático y la ciberseguridad pueden parecer mundos completamente separados, están profundamente interconectados. Y es que, como señala Check Point Software Technologies, para mitigar los riesgos y construir un futuro más seguro, sostenible y resiliente, los empresarios deben tener en cuenta sus objetivos ambientales y de sostenibilidad, y su superposición con la seguridad digital.
Los eventos ambientales se consideran un desafío de ciberseguridad a tener en cuenta como cualquier otro. Por ejemplo, durante eventos como los problemas de suministro eléctricos, los ciberdelincuentes suelen mostrarse más activos, realizando ataques para la manipulación, robo o secuestro de datos. Por desgracia, todavía muchas empresas presentan dificultades para equilibrar la efectividad y agilidad de sus soluciones de seguridad con la sostenibilidad de su organización, enfrentándose a un complejo laberinto de sistemas, tecnologías y procesos cambiantes, y el hecho de que un simple punto ciego puede suponer una puerta abierta para los ciberdelincuentes. Para ayudar a mitigar todos estos problemas, Check Point comparte las prácticas recomendadas que las empresas deberían seguir para asegurar una ciberseguridad eficiente y sostenible:
--Realizar evaluaciones de riesgos regularmente: estas acciones pueden proporcionar una mayor visibilidad de las posibles amenazas relacionadas con el clima. Este tipo de recursos puede suavizar las transiciones en medio de cambios operativos imprevistos. Una vez que se han identificado las posibles brechas, las empresas pueden crear planes de respuesta a incidentes como los parones en la continuidad de su negocio.
--Promover una cultura sobre seguridad: cultivar una cultura de ciberseguridad promoviendo la conciencia de las amenazas digitales relacionadas con el clima entre los empleados, socios y clientes. Un logro alcanzable a través de capacitación, campañas de concienciación y comunicaciones regulares.
--Desarrollar planes de contingencia: es necesario tener planes de contingencia para responder a posibles interrupciones y desastres relacionados con el cambio climático y la ciberseguridad: asegurar que una empresa se adhiere a las mejores prácticas de copia de seguridad de datos o que existen planes de respuesta a incidentes tanto en papel como en formato digital, entre otras prácticas.
--Invertir en tecnología: las empresas deben invertir en soluciones de ciberseguridad que puedan abordar los riesgos climáticos al tiempo que mejoran los ecosistemas tecnológicos. Por ejemplo, las plataformas de inteligencia de amenazas pueden proporcionar información en tiempo real sobre los riesgos relacionados con el clima en diversas regiones, ayudándolas a prepararse para posibles interrupciones.
--Promover la innovación: explorar el uso de tecnologías que pueden automatizar los procesos de ciberseguridad y, por lo tanto, reducir el riesgo de los errores humanos. Lo que a su vez puede suponer una mejora en la postura general de seguridad de una organización.