Más de 4 de cada 10 empresas europeas incluyen acciones sostenibles en sus objetivos

Los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) han tomado un fuerte impulso en los últimos años por parte de las organizaciones. Este tipo de criterios se han convertido en un factor determinante en el rendimiento financiero de una empresa teniendo un claro impacto en los ingresos, ya que, tanto clientes como accionistas, están empezando a poner su foco en empresas más sostenibles. A ello se le suma que, a nivel europeo, los objetivos climáticos de las diferentes agendas gubernamentales son cada vez más estrictos y las compañías necesitan cumplir con una serie de requisitos que deben presentar a reguladores, accionistas e inversores y, para ello, es imprescindible contar con una gestión y un análisis eficaz de los datos.

Dentro de este contexto, un reciente informe de IDC para Denodo muestra que el 44% de las organizaciones europeas incluyen en sus objetivos acciones relacionadas con la sostenibilidad, y el 35% ya trabaja en desarrollar una visión global del impacto medioambiental de sus operaciones.

El problema es que, las empresas que han empezado a avanzar en sus esfuerzos de sostenibilidad están experimentando diversos desafíos operativos y tecnológicos debido a que los sistemas en los que basan sus modelos de negocio se establecieron antes de que la sostenibilidad se considerara como una prioridad. De hecho, durante 2022, 2 de cada 10 empresas destinaron alrededor del 10% de su presupuesto de TI a acciones relacionadas con la sostenibilidad y sólo el 10% de compañías europeas se encontraba en las fases más maduras de sus iniciativas de sostenibilidad.

Para lograr un progreso significativo en sostenibilidad, las organizaciones necesitan recopilar datos de múltiples fuentes a través de diferentes sistemas, departamentos, funciones y ubicaciones geográficas. La gestión y el análisis eficaz de los datos son fundamentales para comprender la situación en cuanto a ESG en las organizaciones y supervisar su evolución a lo largo del tiempo. En este marco operativo, la virtualización de datos es una tecnología imprescindible cuando se trata de integrar grandes cantidades de datos no homogéneos e incompatibles procedentes de fuentes de datos heterogéneas.