Las empresas familiares no ven la sostenibilidad como prioridad estratégica

De momento, los negocios familiares en el mundo y en España no tienen entre sus prioridades estratégicas los criterios medioambientales, sociales y de gobierno (ESG), un dato que aporta la Encuesta Mundial de la Empresa Familiar 2023, publicada por PwC a partir de un sondeo realizado entre 2.043 empresas de 82 países.

De hecho, el 67% del conjunto de las empresas familiares encuestadas reconocen que prestan poca o ninguna atención a la ESG.
Es más, solo el 15% se define como muy avanzadas en este sentido y cuenta con una estrategia de sostenibilidad bien definida; y en torno al 80% no tiene entre sus principales prioridades minimizar el impacto medioambiental o reducir la huella de carbono de su actividad. 

Estos datos vienen acompañados de una advertencia. Estas compañías siempre han tenido un plus de confianza entre sus grupos de interés (clientes, miembros de la familia, empleados, bancos, analistas, etc.), en comparación con otro tipo de organizaciones. Sin embargo, esta credibilidad podría estar en peligro si no apuestan por transformarse e incluir la sostenibilidad, la diversidad y la inclusión en sus estrategias.

El documento nos muestra que ya existe una brecha de confianza entre las empresas familiares y dos de sus grupos de interés más relevantes: los clientes y los empleados. El 95% de los encuestados asegura que la confianza de los consumidores es básica para sus empresas, pero solo el 51% dice tenerla, y lo mismo sucede con los empleados: su confianza es crucial para el 91% de los entrevistados, aunque solo el 42% cree que cuentan con ella. Y, según el estudio, señala que la sostenibilidad y la diversidad son las palancas adecuadas para generarla.

Datos en España
En el caso de España, el panorama es parecido. Cuando se les pregunta sobre cuáles son sus principales prioridades para los próximos dos años, las cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno no aparecen entre las diez más relevantes. De hecho, solo el 5% cree que reducir la huella de carbono de la compañía o impulsar la diversidad es importante; mientras que la responsabilidad social de la organización es relevante para algo más del 15% de los encuestados. Esto explica que nada más que el 17% de los negocios familiares españoles se considere muy avanzado en materia de sostenibilidad. Eso sí, según el estudio, un buen punto de partida es que el 50% cuenta con una persona o un equipo en la organización responsable de ESG y de diversidad e inclusión.

De momento, las cuestiones en las que las compañías familiares están poniendo todos sus esfuerzos son los relacionados con la entrada en nuevos mercados y negocios (51% empresarios familiares globales versus 55% de los españoles), la mejora de sus capacidades digitales (44% globales versus 43% españoles), la fidelización de los clientes (42% versus 50%) y la protección de los negocios clave de las compañías (44% versus 31%).