El 80% de los ejecutivos europeos ve positivo que su organización se enfoque en lograr resultados ESG
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Las empresas están invirtiendo en ESG y lo ven como algo positivo para el negocio. El 76% de los directivos a nivel mundial está de acuerdo o muy de acuerdo en que su organización se centre en lograr resultados en las áreas de ESG. En el caso de los europeos el porcentaje sube hasta el 80% pero aún así sigue siendo alto.
El 80% de los ejecutivos europeos (el 76% a nivel mundial) está de acuerdo o muy de acuerdo en que su organización se centre en lograr resultados en las áreas de ESG y el 76% de los ejecutivos encuestados a nivel global están de acuerdo o muy de acuerdo en que su organización se centre en lograr resultados en materia de ESG.
Es más, cala la percepción de que la sostenibilidad es fundamental para su estrategia empresarial, y casi tres de cada cuatro ejecutivos encuestados a nivel global (72%) ven los ESG como un factor de ingresos más que como un factor de coste, lo que sugiere que, contrariamente a la opinión popular, que los ESG y la rentabilidad no son opciones contrapuestas.
Ahora bien, aunque un mayor enfoque en la sostenibilidad medioambiental sigue siendo una de las principales prioridades para los consumidores y los ejecutivos de empresa, la insuficiencia de datos es un reto clave para ambos. En este sentido, los directivos señalan esta cuestión como el mayor obstáculo para su progreso en materia de ESG, y es citada por el 41%. Le siguen, por este orden, las barreras normativas (39%), la incoherencia de las normas (37%) y la falta de competencias (36%).
Sin la capacidad de acceder, analizar y comprender los datos ESG, las empresas tienen dificultades para ofrecer una mayor transparencia al consumidor y satisfacer sus expectativas.
Esto podría ser un problema porque el compromiso de los consumidores con la sostenibilidad se ha intensificado. Aproximadamente dos tercios de los consumidores globales encuestados afirman que la sostenibilidad medioambiental (68%) y la responsabilidad social (65%) son muy importantes para ellos.
Aunque el 51% afirma que el aumento del coste de la vida ha dificultado la toma de decisiones sostenibles desde el punto de vista medioambiental en los últimos doce meses, aproximadamente seis de cada diez afirman que al menos la mitad de sus compras fueron calificadas como sostenibles. En el caso de Europa un 55% de las personas lo han afirmado.
Y, efectivamente, sólo uno de cada tres consumidores afirma disponer de información suficiente para tomar decisiones de inversión y ahorro sostenibles. Además, en el caso de Europa, sólo el 18% de los consumidores en Europa dice confiar en las declaraciones de las empresas sobre sostenibilidad medioambiental, frente a la mitad hace solo dos años.
Volviendo al principio, los ejecutivos admiten que sus empresas no han realizado avances significativos hacia los objetivos ESG, lo que indica que los problemas de datos afectan a su capacidad para medir el progreso y satisfacer las demandas de los consumidores. En Europa, una de cada tres organizaciones somete sus informes ESG a una auditoría externa, lo que puede poner en entredicho la credibilidad de muchos de ellos.
Tanto en Europa como a nivel mundial, en torno a tres de cada cuatro afirman que sus organizaciones luchan por gestionar una sobrecarga de datos manuales y, además, dicen tener dificultades para consolidar o manipular los datos.
El estudio, realizado por IBM Institute for Business Value (IBV), destaca también que los empresarios que son líderes en ESG están obteniendo mayores ingresos, una rentabilidad mejorada y un compromiso mayor de los clientes al enfocar los ESG como un elemento de transparencia que crea oportunidades de negocio estratégicas. Estos modelos proporcionan una hoja de ruta para las organizaciones que buscan superar los retos relacionados con los datos y crear un cambio sostenible que incluye: la automatización de los procesos ESG y las capacidades de información para mantener los datos actualizados; el aprovechamiento de la IA para mejorar la comprensión del rendimiento, el análisis prospectivo y el desarrollo de escenarios; la alineación con los socios del ecosistema en las definiciones y estándares de métricas ESG; y el establecimiento proactivo de principios de gobernanza de datos ESG con las partes interesadas.
Para su realización, IBV encuestó a 2.500 ejecutivos de 22 sectores y 34 países, y a 20.000 consumidores.