La IA podría ralentizar la sostenibilidad de las empresas
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El 89% de los responsables de la adquisición de tecnología en las empresas considera que los objetivos ESG son más difíciles de cumplir por las actualizaciones de su infraestructura de TI al adoptar la inteligencia artificial.
Pure Storage y Wakefield Research han realizado un informe para intentar identificar los principales obstáculos que enfrentan las compañías a la hora de impulsar la adopción de la inteligencia artificial que se ha centrado en las necesidades energéticas que supone esta tecnología. El informe, “Drivers of Change: Meeting the Energy and Data Challenges of AI Adoption”, pone de relieve las dificultades para cumplir con los objetivos corporativos de sostenibilidad si no se acompaña la IA con una infraestructura de datos eficiente.
El estudio se basa en una encuesta realizada a 500 responsables de la compra de tecnología en empresas de más de 500 empleados en Europa y Estados Unidos. El 89% de los encuestados señala que es más difícil cumplir con los objetivos ESG como resultado de la adopción de la inteligencia artificial. Por ello, el 60% de los que han adoptado la tecnología o esperan hacerlo en el próximo año han invertido o invertirán en hardware que haga un uso más eficiente de la energía. El 96% ha actualizado o actualizará su infraestructura de TI y un 29% tendrá que hacer una renovación completa.
El 88% de quienes han adoptado la IA considera que la necesidad computacional se ha incrementado de forma espectacular. El 47%, de hecho, indica que ha tenido que duplicar, como mínimo, su potencia de cálculo. La mayor parte, el 73%, confiesa que no estaban preparados para los requisitos energéticos de la IA. El mismo porcentaje considera que además es necesaria una actualización de la gestión de datos en ámbitos como las herramientas (48%), los procesos (46%) o las infraestructuras de almacenamiento (46%).
Rob Lee, CTO de Pure Storage, considera que “es fundamental planificar el cambio y garantizar la flexibilidad para gestionar con éxito la adopción de la inteligencia artificial. Las exigencias energéticas y relacionadas con los datos aumentan de manera exponencial en la era de la IA, por ello, el hecho de invertir en y de implementar una infraestructura de datos preparada para la IA adecuada no solo es esencial para un despliegue eficaz y para la eficiencia energética, sino también para obtener el máximo valor de los proyectos de IA”.