La criminología que persigue los delitos medioambientales

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Apenas conocida, la criminología verde lleva décadas estudiando el modo en que los seres humanos dañamos el medioambiente, buscando las causas de los delitos verdes, su impacto y los daños ecológicos que generan.

La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y el Colegio de Criminología de Cataluña celebran este jueves 23 de noviembre la XII Jornada de Criminología, que tendrá en esta ocasión un protagonista especial: la criminología verde, una rama de especialización que empezó a desarrollarse hace tres décadas. Le principal ponencia del día correrá a cargo de Tanya Wyatt, profesora de la Universidad de Northumbria en Inglaterra, que mostrará un análisis global de los delitos que afectan al medioambiente. Es posible asistir a la sesión de forma virtual y gratuita.

El espectro de delitos que investiga la criminología verde es bastante amplio: desde la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas hasta el comercio ilegal de fauna y flora silvestres, pasando por la tala y la pesca ilegales o la destrucción de hábitats naturales. Según datos de Interpol 2023, el mercado negro de productos ilegales derivados de fauna y flora silvestre alcanza los 20.000 millones de dólares al año.

Antonia Linde, profesora de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) que ha organizado el encuentro, resume el desarrollo de la criminología verde, que “empezó a interesar a la comunidad científica hace casi treinta años; surgió de la necesidad de estudiar empíricamente las actividades ilegales que proliferan en relación con el medioambiente ampliamente concebido y la reacción social frente a estas. Los primeros estudios se centraron en la cuestión de los pueblos indígenas, la afectación de las especies y la injusticia ambiental”.

En la actualidad, toca temas como el tratamiento de residuos o las cuestiones vinculadas al maltrato animal. Como señala Linde, “en otros ámbitos como la agricultura, la criminología verde se cuestiona el modo en que los alimentos son cultivados, manufacturados, procesados, comercializados y vendidos, y se hace eco de los delitos que conllevan, como el fraude en alimentos, la intoxicación alimentaria, el comercio ilegal, la explotación laboral, ciertos delitos financieros y la destrucción de sistemas ecológicos y espacios de cultivo”.