Expandir a todo el mundo la fabricación de tecnologías de energía limpia, otro gran reto de la transición energética

La sede de la Asociación Internacional de la Energía (IEA) en París acogió el mes pasado una reunión para invitar a todos los agentes del sector a compartir sus experiencias y sus prioridades para poder desarrollar las bases de una fabricación de las tecnologías limpias que sea más diversa y se pueda ampliar a todo el globo.

La reunión contó con 80 participantes de países de todo el mundo, tanto de gobiernos y del sector industrial como investigadores, instituciones de desarrollo y la sociedad civil. El tema central de la reunión de alto nivel fue la de afrontar la diversificación de los procesos de fabricación de las tecnologías de energía limpia, así como sus componentes, para asegurar cadenas de suministro seguras, resilientes y sostenibles.

Como señala la IEA, la fabricación está muy concentrada en cuatro países y la Unión Europea, que abarcan entre el 80% y el 90% de la producción global de las tecnologías fotovoltaica, eólica, de baterías, bombas de calor y electrolizadores. El organismo considera que para poder impulsar la transición energética es necesario ampliar globalmente esos procesos a otros países y regiones.

Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA, comentó en la apertura de la reunión que “el siguiente capítulo de la industria pertenece a la fabricación de tecnologías de energía limpia. Estas industrias pueden crear nuevos puestos de trabajo, desarrollar cadenas de suministro más resilientes y proporcionar tecnologías asequibles para avanzar en la transición hacia energías limpias. Ampliando la base de la fabricación de tecnologías limpias con un comercio justo, basado en normas, podemos garantizar que todos cosechen los beneficios de una nueva economía energética”.

Las conclusiones de la reunión se darán a conocer en un informe especial sobre Energy Techonology Perspectives, que se centrará específicamente en las propuestas para diversificar la fabricación. De hecho, como indican desde la asociación estas conversaciones son una continuación de las que se dieron en la última reunión del G7, de la que ya salió el Special Reporto on Clean Technology Manufacturing el pasado mayo.