Una planta fotovoltaica, el hogar ideal para el topillo de Cabrera
- Actualidad
La desaparición de pesticidas y elementos químicos de la zona han permitido la proliferación del roedor, una especie endémica de la península Ibérica que mostraba una tendencia regresiva, con una presencia y unas áreas de ocupación cada vez más escasa.
Cuando hablamos de la energía solar como limpia no pensamos en este otro efecto positivo: el efecto que puede tener en el ecosistema en el que se instalan las granjas solares. El periódico de la energía revela el estudio que Iberdrola y EMAT (Estudios Ambientales y Territoriales) han realizado en la planta fotovoltaica que tiene la primera en Ceclavín, en la provincia de Cáceres.
El estudio de campo, que se desarrolló durante un año, tenía como objetivo estudiar la zona de hábitat potencial, su restauración y colonización del llamado topillo de Cabrera, un roedor endémico de la península de cada vez menor presencia, categorizado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Las zonas de la planta en la que estaba el topillo han pasado de 4 y 7 de los estudios anteriores a 17, de un total de 19 que tenían potencial para ser su hábitat.
Los investigadores han marcado como alta o muy alta su facilidad de detección en todas las zonas. Además, el fototrampeo ha logrado imágenes de buena calidad, también en todas las zonas. Señales de que las poblaciones del topillo son muy abundantes. Al parecer la razón fundamental es la mejora del hábitat en el que se puede desarrollar cómodamente. La desaparición de pesticidas y elementos químicos de la zona ha tenido un impacto muy positivo para ello. La abundancia de su población ha atraído además a especies predadoras como las aves rapaces.
Según Alfredo Ortega, biólogo de EMAT citado por el Periódico de la energía, “los resultados obtenidos mediante los trabajos de campo en la planta FV Ceclavín han superado todas las expectativas iniciales y han confirmado, no sólo una expansión y mejora del hábitat utilizado por el topillo de Cabrera, sino también la presencia de la especie en prácticamente todas las manchas de vegetación potencial presentes dentro de la infraestructura energética, con unas densidades realmente importantes”.