Cómo la IA puede ayudar a reducir la huella de carbono de las empresas

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Carbono

Si bien la industria de datos es responsable de al menos el 2% de las emisiones de carbono en todo el mundo y la inteligencia artificial generativa contribuirá a disparar ese porcentaje, la propia IA tiene el potencial de ayudar a las empresas a reducir significativamente su impacto energético.

Softtek propone cinco maneras en que la inteligencia artificial puede apoyar la sostenibilidad de las empresas y reducir su huella de carbono. La compañía recuerda que, según Greenpeace, la industria de datos causa el 2% de las emisiones de carbono globales. Además, según la Agencia Internacional de la Energía en 2022 se usaron entre 240 y 340 TWh de energía en centros de datos. Sin contar las criptomonedas… Y antes de la IA generativa.

Cuando Microsoft explicaba su apoyo al desarrollo de la IA generativa de OpenAI, hablaba de una red de centros de datos puestos a disposición del entrenamiento intensivo de la inteligencia artificial. Quizá por ello se espera que el consumo de 2022 se eleve hasta un 200% para 2030. El uso extendido de la inteligencia artificial generativa puede elevar considerablemente las emisiones de la industria de datos.

Ahora bien, también puede compensarlo contribuyendo a reducir la huella de carbono corporativa. Softtek da cinco claves en este sentido. La IA puede hacer más eficientes los propios centros de datos, optimizando el uso de la energía, mejorando la eficiencia y reduciendo sus emisiones. Algo ampliable a todo tipo de empresas, a las que permite monitorizar y gestionar el consumo energético en tiempo real, implementando estrategias más eficientes de consumo energético.

Así mismo, es capaz de mejorar la gestión de recursos y la logística corporativa, previendo la demanda de productos y ajustando la producción. La IA puede también optimizar las rutas de transporte y mejorar la planificación y la gestión del inventario, lo que supone una reducción del consumo de combustible. Por último, facilita el desarrollo de productos sostenibles, mejorando “el rendimiento energético de sus productos y disminuir el impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida”.