Las actividades online también aumentan la huella de carbono

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Cada correo electrónico, foto, video y documento que guardamos en Internet contribuyen a nuestros residuos digitales, señala Kaspersky, y comparte trucos para reducirlos.

Aunque no sean tan tangibles como el plástico en el océano, los residuos digitales pueden tener consecuencias en el mundo real para el consumo de energía y la salud medioambiental. Para ayudar a reducir nuestra huella digital, Kaspersky sugiere la adopción de algunas prácticas sencillas. Los residuos digitales personales aumentan a través de las acciones que muchos de nosotros realizamos a diario mientras utilizamos la red. Cada correo electrónico, foto, video y documento que guardamos en Internet requiere centros de datos que consumen mucha energía para almacenar y gestionar esta información. Actividades digitales como el streaming en alta definición y el uso de servicios en la nube también aumentan nuestra huella de carbono debido al procesamiento de datos y al consumo constante de energía. Además, la acumulación de correos
electrónicos antiguos, archivos duplicados y aplicaciones sin usar, contribuye aún más al consumo de energía, ya que estos sistemas gestionan y hacen copias de seguridad continuamente de datos repetidos u obsoletos.

Para una experiencia digital más respetuosa con el medio ambiente, Kaspersky comparte algunos trucos. Uno de ellos es la gestión eficaz de los residuos digitales que puede mejorar optimizando el uso del correo electrónico. Darse de baja de boletines y correos promocionales innecesarios reduce el flujo de residuos digitales y disminuye la carga de los servidores. Eliminar regularmente los correos electrónicos antiguos o irrelevantes y vaciar la papelera de nuestro e-mail puede liberar cantidades significativas de espacio en el servidor. Estas acciones contribuyen a la reducción de la energía necesaria para gestionar los datos y ayudan a disminuir los residuos digitales en general. Reducir la calidad de los ajustes en las plataformas de streaming, sobre todo cuando la alta definición no es esencial, puede disminuir sustancialmente el uso de datos y el consumo de energía. Esta práctica es especialmente útil cuando se escucha audio en segundo plano o se ven contenidos en pantallas más pequeñas, donde la resolución mejorada ofrece pocas ventajas. La revisión periódica de las herramientas de almacenamiento marca la diferencia. Minimizar el desorden digital se consigue revisando y eliminando regularmente los archivos antiguos, repetidos o innecesarios de los servicios en la nube.

También es beneficioso evitar la duplicación de archivos en varios dispositivos o plataformas. Además, consolidar activos digitales como fotos y videos, así como eliminar sus copias, mejora la eficiencia del uso de los recursos digitales. Por ello, la mejor opción para almacenar documentos son las soluciones de seguridad, ya que proporcionan espacios cifrados para la información personal. Gestionar las aplicaciones aumenta la eficiencia energética y la seguridad. Desinstalar las aplicaciones y el software que apenas se utilizan puede disminuir significativamente el volumen de datos almacenados y los recursos necesarios para su mantenimiento. Desactivar la configuración de inicio automático de las aplicaciones que no requieren un funcionamiento continuo, también reduce la transferencia de datos en segundo plano y el consumo de energía. Además, las soluciones de seguridad modernas permiten controlar mejor los datos recopilados por las aplicaciones, como la ubicación o el historial de búsqueda. La utilización de estas medidas de seguridad minimiza la cantidad de datos procesados al tiempo que mejora la seguridad de la experiencia en Internet.