El director de sostenibilidad emerge como puesto clave en la dirección de las compañías
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Hoy en día, las compañías ya no solo se preocupan por ser productivas, sino porque, en esa productividad, sean sostenibles con el medioambiente y la sociedad y, por tanto, el rol del director de Sostenibilidad se sitúa como uno de los puestos claves en las organizaciones, afirma Randstad en un informe sobre Tendencias y Salarios de perfiles de alta dirección.
La sostenibilidad está en la agenda de los líderes empresariales y las compañía tratan de conseguir mejores resultados en este ámbito. Uno de los signos que así lo indican es que las grandes empresas ya están incluyendo en sus organigamas el perfil del director de Sostenibilidad o en inglés el Chief Sustainability Officer (CSO), lo que indica que quieren avanzar y consolidar sus estrategias en este ámbito.
El último informe de Ranstad sobre Tendencias y Salarios de la alta dirección destaca que este perfil está emergiendo con fuerza como uno de los puestos clave.
Entre sus habilidades se exige innovación, pensamiento crítico y creativo y una rápida adaptación a entornos cambiantes. Su principal reto es el de combinar la productividad con la sostenibilidad, pero también, según un informe de Deloitte y el Institute of International Finance (IIF), subraya que su principal función radicará en la interpretación de los potenciales cambios del entorno en materia de sostenibilidad, así como en el cálculo de las consecuencias estratégicas que estos puedan tener para la firma, ya que surge como una figura que “aporta sentido a la dirección” de una organización. "En un mundo donde la velocidad, el volumen y la complejidad del cambio pueden amenazar con desviar a las organizaciones, existe una necesidad imperiosa de pensadores estratégicos que puedan aclarar los problemas en juego, movilizar a sus colegas y orquestar un cambio con propósito", afirma Deloitte.
Volviendo al estudio de Randstad, estos directivos reciben una retribución desde 70.000 euros en las pequeñas compañías de la industria alimentaria o el retail hasta más de 170.000 en las grandes farmacéuticas. En esta posición en el sector TIC, los sueldos pueden oscilar entre los 80.000 y 120.000 euros en una pequeña empresa más un 15% de variable; entre los 110.000 y los 160.000 euros en una de tamaño medio más un 20% de variable y es superior a los 160.000 euros en una gran compañía, a lo que habría que sumar un 25% en variable.