Los criterios ESG marcan la transformación de las empresas
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Las políticas verdes, sea por el “prestigio de la sostenibilidad”, por las obligaciones normativas o por convicción propia, están redefiniendo la forma en la que las empresas operan y se gestionan. Unas políticas que tienen en los datos uno de sus valores fundamentales.
Cada vez es más habitual que los consumidores tengan en cuenta la sostenibilidad de las marcas a la hora de escoger la marca en la confían. La normativa europea también se ha hecho más exigente a la hora de poner freno a las declaraciones de sostenibilidad que no se ajustan a la realidad con el Reglamento de Taxonomía, que clasifica a las empresas según su impacto en la sostenibilidad.
Son solo algunos de los motivos por los que los criterios ESG (Medioambiente, Social y gobernanza) tienen cada vez un papel más importante en la transformación de las compañías. Hasta el punto de que las políticas verdes poco a poco están cambiando la forma en que las empresas operan y se gestionan.
Las empresas de todos los sectores buscan prácticas sostenibles que les permitan ahorrar energía y costes con una mayor eficiencia y atraer a los consumidores más concienciados. La sostenibilidad es también un factor cada vez más relevante en los mercados financieros y uno de los principales criterios que sigue la Unión Europea para decidir dónde destina las fuertes inversiones que realiza.
Deyde DataCentric, que considera que el dato está en el corazón de cualquier estrategia de sostenibilidad, indica tres ejemplos concretos en los que las políticas verdes tienen un alto impacto. Las carteras de inmuebles se verás obligadas a incluir menos activos y empresas de alto consumo energético, que no cumplan con las normativas vigentes. Además, las estrategias de sostenibilidad darán acceso al mercado de préstamos verdes. Por último, las empresas aseguradoras tendrán que adaptarse teniendo en cuenta los desastres naturales frecuentes por el cambio climático.