Las mejores prácticas de almacenamiento de datos incluyen sostenibilidad

Aunque la pandemia de la COVID-19 parece superada, desafortunadamente sigue siendo un problema importante. Los problemas de la cadena de suministro continúan y las preocupaciones de ciberseguridad siguen siendo lo más importante. Las prácticas recomendadas de almacenamiento de datos del año son reflejo de esas preocupaciones.

Hay muchas regulaciones a seguir en estos días, lo que hace que sea aún más importante para las organizaciones mantener su cumplimiento. Esa importancia se extiende al mundo del almacenamiento, ya que las organizaciones deben asegurarse de almacenar de forma segura los datos confidenciales, algo difícil con los ciberataques en pleno ascenso. Los principales métodos del almacenamiento de datos seguros incluyen autenticación multifactor y cifrado.

Por otra parte, los proveedores han comenzado a hacer foco en la sostenibilidad del almacenamiento. Hay una gran cantidad de residuos en el mundo, incluso en entornos de almacenamiento de datos, y mientras que los volúmenes de datos continúan aumentando, las iniciativas de almacenamiento ecológico han despegado. Las mejores prácticas de almacenamiento de datos sostenibles incluyen el uso eficiente de la energía y un cambio a fuentes más limpias, la disminución de la huella de carbono y aprovechar al máximo el uso del almacenamiento. Al igual que con la seguridad, se necesita un enfoque en capas para lograr la sostenibilidad en el almacenamiento.

Frente a las preocupaciones, la cinta como opción de almacenamiento gana peso. Los expertos señalan a la cinta como una forma segura de almacenar datos fuera de línea y, por lo tanto, protegida contra los ciberataques online. Además, la cinta continúa ofreciendo mejoras, incluida una mayor capacidad, lo que resulta útil a medida que los volúmenes de datos continúan creciendo. Si bien la cinta sigue siendo la mejor para fines de archivado, sirve como una herramienta importante para el administrador de TI.