La importancia del Día de la Tierra

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Según el Informe sobre Riesgos Globales 2024, del Foro Económico Mundial, los riesgos ambientales representan la mitad de los diez principales riesgos en la próxima década.

El Día de la Tierra es un día internacional dedicado a nuestro planeta. Cada año, el 22 de abril, alrededor de mil millones de personas de más de 190 países actúan para crear conciencia sobre la crisis climática y provocar un cambio de comportamiento para proteger el medioambiente. Se puede participar en el Día de la Tierra de muchas formas, incluso mediante pequeños proyectos caseros o en las escuelas, como plantar un jardín de hierbas o recoger basura. La gente también se ofrece voluntaria para plantar árboles, unirse a otras iniciativas ecológicas o participar en protestas callejeras sobre el cambio climático y la degradación del medio ambiente.

Las campañas y proyectos oficiales del Día de la Tierra pretenden aumentar los conocimientos sobre el medio ambiente y reunir a personas o grupos con ideas afines para abordar problemas como la deforestación, la pérdida de biodiversidad y otros retos. El lema mundial del Día de la Tierra de este año es "El planeta contra los plásticos", que reconoce la amenaza que los plásticos suponen para la salud humana. Los activistas defienden una reducción del 60% en la producción de plásticos para 2040.

El comienzo de este día

Millones de personas salieron a las calles de ciudades y pueblos de Estados Unidos el 22 de abril de 1970 en manifestaciones masivas por el daño que se estaba causando al planeta y a sus recursos. Como parte de las protestas, los manifestantes paralizaron la bulliciosa Quinta Avenida de Nueva York, mientras estudiantes se hicieron pasar por muertos en el aeropuerto de Logan, en Boston, en protesta por los daños ambientales. El impacto ambiental del auge consumista de la posguerra empezaba a dejarse sentir en aquella época. Las protestas reunieron a personas de todos los ámbitos de la vida estadounidense -un 10% de la población del país- para manifestarse y expresar sus demandas de un cambio hacia la sostenibilidad. 

Los actos de protesta del recién bautizado Día de la Tierra atrajeron la atención de los medios de comunicación nacionales estadounidenses y recibieron el apoyo de unos 20 millones de personas de todas las edades y tendencias políticas, profesiones y niveles de renta. Las manifestaciones del Día de la Tierra dejaron una huella indeleble en la política estadounidense. A finales de 1970 se creó la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por su sigla en inglés) y se promulgaron numerosas leyes para proteger el medio ambiente. Entre ellas, la Ley Nacional de Educación Ambiental, la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo y la Ley de Aire Limpio.

El Día de la Tierra fue más allá de Estados Unidos en 1990. Alrededor de 200 millones de personas de 141 países se unieron ese año a los esfuerzos por impulsar el reciclaje en todo el mundo, allanando el camino para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992 en Rio de Janeiro (Brasil).