El Sistema de Alerta y Respuesta al Metano demuestra el valor de los datos para la acción climática

A principios de mes, se publicó el informe de la ONU An Eye on Methane: The Road to Radical Transparency, que destacó que el Sistema de Alerta y Respuesta al Metano (MARS) puede convertir los datos en acción climática. En su primer año, el programa identificó 1.500 columnas de metano, 127 de las cuales fueron notificadas a las autoridades de países en cuatro continentes, además de destacar ejemplos de acción específicos sobre el terreno.

MARS pone los datos de metano recogidos por los satélites a disposición de las autoridades para limitar las emisiones de metano generadas por el ser humano, un gas que es responsable de un tercio del calentamiento global actual del planeta. Las emisiones de metano en todo el mundo deben reducirse entre un 40% y un 45% para el año 2030 en el intento de limitar a 1,5ºC el calentamiento global.

Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), señala que, “debido a que el metano es tan poderoso, aunque tenga una vida mucho más corta en la atmósfera que el dióxido de carbono, reducir las emisiones ahora es crucial para limitar las temperaturas globales en la próxima década y evitar una catástrofe climática antes de que lleguemos al punto de no retorno a nivel global. Si no actuamos paralelamente sobre el metano y el dióxido de carbono, no tendremos un camino viable hacia la estabilidad climática”.

Kadri Simson, comisaria europea de energía, afirma que “la Unión Europea apoya con orgullo la próxima revolución de los datos de metano. No cabe duda de que esta revolución acelerará la reducción de emisiones gracias a una nueva generación de satélites combinada con la total transparencia de las empresas en el monitoreo, informe y mitigación de sus emisiones”.